2025
La maternidad ya no sigue un único camino. En los últimos años, cada vez más mujeres deciden preservar su fertilidad sin tener pareja, con el deseo de convertirse en madres en un futuro, cuando se den las circunstancias adecuadas. Esta opción, conocida como preservación de la fertilidad por motivos sociales o personales, ofrece libertad, seguridad y tranquilidad.
En este artículo te explicamos por qué esta tendencia va en aumento, en qué consiste el proceso de vitrificación de óvulos y qué debes tener en cuenta si estás considerando esta decisión.
¿Por qué preservar la fertilidad sin pareja?
Muchas mujeres hoy en día retrasan la maternidad por diversos motivos: desarrollo profesional, estabilidad económica, búsqueda de pareja adecuada o proyectos personales. Sin embargo, el reloj biológico sigue marcando un límite natural: a partir de los 35 años, la calidad y cantidad de los óvulos comienza a disminuir notablemente.
Ante esta realidad, la preservación de la fertilidad mediante congelación de óvulos (vitrificación) se presenta como una solución eficaz para postergar la maternidad sin renunciar a la posibilidad de usar sus propios óvulos en el futuro.
¿En qué consiste la vitrificación de óvulos?
La vitrificación es una técnica de congelación ultrarrápida que permite almacenar óvulos en condiciones óptimas durante años, manteniendo su calidad biológica.
El proceso se realiza en estos pasos:
- Estimulación ovárica controlada, durante unos 10-12 días, para que los ovarios produzcan varios óvulos.
- Extracción de los óvulos mediante una punción ovárica guiada por ecografía.
- Congelación inmediata con tecnología de vitrificación.
- Almacenamiento seguro en bancos de óvulos a temperaturas ultrabajas.
Estos óvulos podrán utilizarse más adelante en un tratamiento de fecundación in vitro (FIV), cuando la mujer decida buscar el embarazo, ya sea con pareja o mediante donación de semen.
¿Cuál es la edad ideal para congelar óvulos?
La vitrificación es más eficaz cuando los óvulos se congelan antes de los 35 años, ya que en ese momento conservan mejor su calidad y potencial reproductivo. A partir de esa edad, tanto la cantidad como la calidad ovocitaria disminuyen progresivamente.
No obstante, cada caso debe valorarse de forma individual, y aún después de los 35, puede ser recomendable según la situación personal y médica de la paciente.
Una decisión informada, libre y responsable
Preservar la fertilidad sin pareja no es una decisión improvisada. Supone un acto de autocuidado reproductivo y planificación consciente del futuro. Lejos de ser una tendencia, es una realidad cada vez más presente en mujeres que desean tomar el control de su fertilidad sin esperar a tener pareja o a que las circunstancias externas encajen.
También permite vivir el presente con menos presión y más libertad, sabiendo que en el futuro existirá la posibilidad de ser madre biológica con sus propios óvulos.
En Instituto AVANTIA de Fertilidad sabemos que cada mujer tiene su historia, sus ritmos y sus decisiones. Por eso, ofrecemos un acompañamiento cercano, claro y profesional a quienes están considerando preservar su fertilidad sin pareja.
Te realizamos un estudio previo de tu reserva ovárica y te asesoramos sobre el momento más adecuado para vitrificar tus óvulos. Ponemos a tu disposición tecnología de vanguardia y un equipo especializado para que tomes esta decisión con confianza y seguridad.