2016
Me gustaría explicaros la importancia del apoyo psicológico en los pacientes que se someten a tratamientos de reproducción asistida. A continuación veremos los beneficios que tiene para su salud y para los resultados del tratamiento.
1. Problemas psicológicos derivados de la infertilidad
Todos, en nuestra vida, damos por hecho que un día, cuando estemos preparados y nos pongamos a ello podremos tener niños, pero lo cierto es que el camino para formar una familia puede resultar más largo y difícil de lo que pensamos. La infertilidad, además de ser una dificultad médica, para muchas personas también es una crisis vital, una ruptura del desarrollo como especie: nacer, crecer, reproducirse y morir, puede significar una montaña rusa emocional donde aparecen: tristeza, rabia, enfado, frustración, oscilación entre la esperanza y la desesperanza, una disminución de la autoestima, cambios o problemas en la relación de pareja, aislamiento social y personal, ansiedad, depresión, etc. Y todo esto entra dentro del campo de la psicología.
Zambullirse como paciente en la medicina reproductiva supone sumergirse en un mundo nuevo, desconocido y complejo, que a veces no se entiende bien. Puede suponer una sensación de pérdida de control sobre las decisiones, los tiempos de actuación, el control sobre los resultados, cómo organizarse en el trabajo, qué decir a los amigos, a los padres, en quién apoyarse…
Todas estas cuestiones pueden trabajarse desde la psicología. La presencia del psicólogo especializado en reproducción asistida es imprescindible, ya que podemos echar una mano para que el paciente se enfrente a esas emociones y pueda encontrar fuerza cuando crea que flaquea. La atención psicológica ofrece un espacio donde hablar y reflexionar sobre las dudas y miedos y donde adoptar una actitud positiva para afrontar el proceso de la reproducción asistida.
2. Algunos datos de interés
Hoy sabemos que de los pacientes que acuden a Técnicas de Reproducción Asistida en España, un 65% puede presentar en algún momento síntomas significativos como ansiedad, depresión, desesperanza, culpabilidad o baja autoestima entre otros.
En un estudio realizado en Inglaterra, más del 70% de las parejas respondió afirmativamente cuando se les preguntó si les gustaría recibir orientación y apoyo emocional; sin embargo, sólo el 12% declaró haberla recibido como parte de su tratamiento.
También sabemos que más del 75% de las parejas que abandonan los tratamientos de reproducción asistida, lo hacen por presiones psicológicas en lugar de por un mal pronóstico. Sabemos que el momento de mayor abandono se produce tras el tercer FIV, y que incluso el 13% de las mujeres presentan ideas suicidas tras el primer fracaso en FIV.
3. La acción del psicólogo
La atención psicológica en reproducción asistida integra la psicología clínica, centrada en minimizar el malestar y superar los problemas, con la psicología positiva, orientada al desarrollo personal y a la promoción del bienestar, y pretende potenciar las fortalezas psicológicas del paciente y prevenir las dificultades emocionales. Para ello trabajamos diferentes áreas:
– La regulación emocional para entender la importancia de cada emoción y aprender cómo identificarlas, gestionarlas y expresarlas de manera saludable en el contexto adecuado sin dañarnos a nosotros mismos ni a los que nos rodean.
– El aprendizaje de técnicas de relajación. La clave es “respirar más y pensar menos”, fundamental para desactivar el cuerpo y la mente cuando sufrimos ansiedad y acostumbrarlo a encontrar el estado de calma ante posibles dificultades.
– También ayudamos en la toma de decisiones, fortaleciendo un adecuado diálogo interno con técnicas de resolución de problemas y recursos de afrontamiento.
– La práctica de habilidades sociales para potenciar una comunicación adecuada, fomentar la asertividad, etc.
4. Pacientes
Dentro de la psicología de la reproducción asistida trabajamos casos muy diferentes, nos podemos encontrar en consulta:
– Parejas rotas en las que al atravesar un largo proceso de infertilidad han aparecido profundos problemas de pareja de tipo comunicativo (ya solo hablan para discutir o ni hablan), de tipo sexual (las relaciones sexuales han perdido su carácter placentero y se han convertido en meros medios para procrear, controlados y fríos), de tipo social (dejan de acudir a reuniones sociales o familiares para no encontrarse con embarazadas, niños o situaciones complicadas), etc.
– Personas que han sufrido varios abortos y necesitan pasar el duelo por esas pérdidas.
– Mujeres que quieren ser madres solteras pero que siguen sintiendo la presión de la sociedad.
– Pacientes que sufren una ansiedad muy elevada que les llega a producir opresión en el pecho y no les deja tener una vida funcional.
– Personas que recurren a la donación de gametos para cumplir su sueño, pero que para ello necesitan atravesar un proceso de asimilación de la situación.
5. Epigenética
Algo que ayuda mucho a los pacientes a aceptar los tratamientos de donación de gametos es entender la importancia que tiene el ambiente y la educación por encima de la genética, así como para los pacientes que no hacen un tratamiento con donación.
Nadie duda de que nosotros somos nuestra carga genética, pero hoy está ampliamente demostrado aquello que decía Ortega y Gasset “Yo soy yo… y mis circunstancias”, es decir, yo soy yo, los factores hereditarios, mi carga genética, lo interno… pero también soy lo que hago, lo que vivo, los estilos de vida saludables, si fumo, si hago deporte, si ingiero grasas… La epigenética demuestra que los genes se manifiestan o no dependiendo de lo que hagamos, de lo que comamos y del medio ambiente en el que nos criamos para ser quienes somos.
Saber que la genética no es tan rígida como pensamos y que nuestra manera de criar a nuestros hijos influye en lo que serán, nos ofrece un papel más activo y nos puede ayudar especialmente si vamos a realizar un tratamiento de reproducción asistida con donación de gametos.
Pero además, este descubrimiento nos dice que podemos hacer cosas muy importantes para estar mejor. No podré cambiar el 100% de lo que soy, tengo determinados riesgos y vulnerabilidades, pero podemos generar resiliencia, capacidades de afrontamiento, estilos de vida saludables, otras formas de relacionarnos con las personas que sean mucho más adaptativos para nosotros… podemos generar bienestar o malestar a nuestro alrededor.
6. Prevención en salud mental
Tenemos claro que debemos vacunar a nuestros niños del sarampión, es normal hacernos revisiones periódicas, todo el mundo acepta tener una pierna rota o que te operen de la vesícula, pero mejor no decir que tienes una esquizofrenia o que tienes dificultades para afrontar un problema. ¿Por qué no hacernos revisiones psicológicas? ¿por qué no prevenir las dificultades emocionales?… si forman parte del funcionamiento humano igualmente.
Por eso debemos acostumbrarnos a llevar a nuestros niños desde pequeñitos al psicólogo para potenciar la salud mental desde la infancia y hacernos con frecuencia nosotros un chequeo. Deberíamos cambiar nuestra actitud hacia la atención psicológica y darle el valor y la atención que se merece porque nos ayudará a mantener un bienestar que nos permita sobrellevar los problemas cotidianos, las dificultades emocionales… nos ayudará a entender nuestros actos y a estar bien con nosotros mismos.